viernes, 12 de octubre de 2018

5 claves para llegar tranquila a tu carrera


La mente también se entrena cuando ejercitas tu cuerpo para llegar hasta tu gran reto. Sin embargo requiere también su momento específico de atención. Unos minutos bastan para recordar algunas pautas y prácticarlas antes del día D.

Respira conscientemente para relajarte y concentrarte. Prueba este ejercicio de relajación diafragmática: pon tus manos bajo el ombligo en una posición cómoda e inhala hinchando el abdomen. Retén el aire dentro de ti y muévelo hacia las clavículas y el tórax, vuelve a bajarlo a la tripa y finalmente exhala. Repite 6-8 veces. 

Visualiza tu carrera perfecta. Imagina que vas a correr sin molestias y que va a hacer tu mejor marca. Para convencerte, no basta con que te lo digas una vez, tienes que repetírtelo muchas veces. El cerebro siempre va por el camino más trillado: cuanto mas se repite un pensamiento, más se fortalece. 

Ponte una inyección de autoconfianza. Ante la duda, obsérvate en perspectiva. Repasa los obstáculos que has tenido que superar para llegar hasta tu objetivo, el que has elegido y para el que estás preparada. Piensa en todo lo que has entrenado y en que este es tu premio: la guinda del pastel que te mereces. Nada es bueno o malo, es tu pensamiento el que te hace percibir la realidad de una forma u otra decía Shakespeare entre otros.

Busca tu “mantra”. Es una palabra o frase breve fetiche que puedas repetir en carrera cuando tu mente se desboca en ese momento de angustia y que te ayuda a conectarte con tu cuerpo. Igual que Nadal se grita en los puntos difíciles “¡vamos!”. Prueba alguno tipo: “a por ello Laura”. 

Céntrate en “tus” variables: prepara tu ropa y dorsal la noche antes, no estrenes zapatillas ni hagas experimentos con la comida los últimos días, aliméntate bien los días antes, lleva una prenda vieja de abrigo, pañuelos y una botellita de agua a la salida, no te saltes ningún avituallamiento de agua en carrera, estudia como llegar a la salida con antelación, etc. Y sobre todo no pienses en las que NO puedes controlar: el clima, si te volverá a doler el tobillo o si habrá demasiada gente. Si estás concentrada en disfrutar tu carrera ni te acordarás.

Y mucha suerte valiente. 




Nuestras Running Mothers, Laura y Raquel corren el domingo, 14/10 la Royal Parks Half Marathon en Londres 

¿Por qué ejercitar abdomen y suelo pélvico?

Uno de los grandes errores es pensar que no ejercitamos nuestra musculatura lumbar cuando en realidad lo que sucede es que está hipertonificada: es decir trabaja en exceso.Ya sólo estar de pie implica un trabajo de estos músculos. De hecho la mayoría de las lumbalgias vienen originadas no sólo por este motivo, sino por una falta de tono en los músculos antagónicos: los abdominales que hay que ejercitar sin añadir presión al complejo abdominal y lumbo-pélvico para dar tregua a nuestra espalda. Motivos sobran pero aquí citamos los que nos parecen más importantes

- Mantener una correcta postura erguida: ambos trabajan de forma sincronizada para asegurar tu estabilidad.
- Para correr más rápido: para que la impulsión que desarrollamos en cada zancada se transmita con eficacia a través de estos músculos para ayudarnos a desplazarnos con mayor eficacia.
- Estabilizar junto con los glúteos nuestro tronco asegurando un eficaz movimientos de brazos y piernas en la carrera.
- Sujetan nuestros órganos y vísceras internamente a modo de faja. Nuestro núcleo (core) tiene que estar fuerte para resistir los reiterados impactos de la carrera y asegurar un correcto alineamiento.