Una de las especialidades de la
carrera más divertidas que hay son los relevos. En un deporte tan
individualista, esta es la única disciplina en la que cuenta el trabajo de todo
el equipo y lo tiene todo: emoción, concentración, compenetración y sobre todo
en el ámbito de los aficionados... diversión por competir.
El final de la temporada en el
cual ya estamos cansados de correr largo invita a probar esta disciplina
inventada hace un siglo en Pensylvania y que os invitamos a conocer a través de
estas líneas. Si no os animáis a practicarlo (desde RM si lo haremos), al menos
ahora que es temporada de grandes meetings de atletismo podréis admirar su
práctica. Aquí van algunas curiosidades que Valentín Rocandio, uno de los
grandes entrenadores españoles de esta prueba nos aporta sobre el 4 x 100m:
- el
tiempo que se cronometra es el del testigo, no el del atleta
- un
buen equipo gana 2,5'' respecto a la suma individual de tiempos
-
zona de transmisión mide 30m: los 10m primeros son para que acelere el receptor
cuando ve que se acerca el portador y en los 20m siguientes se ha de
materializar la entrega del testigo, cuando el portador dice ¡YA!. En ese
momento el receptor extiende el brazo y coloca la mano para recibir el testigo
- el
cambio de testigo ha de ser lo más breve posible. Y puede ser de dcha. a izqda. o viceversa. Hay 2 técnicas: entrega por abajo practicada por los franceses),
por arriba (italianos, ingleses y americanos)
-
responsabilidad del cambio: del que recibe.
- 1er relevista: el que más tiempo tiene el testigo en las manos. Debe ser el que mejor aceleración tenga
- 2º y 3er relevista: suelen ser corredores bajitos y musculados (se adaptan mejor a la curva), de 200m. Corren 125m.
- 4º relevista: el más experimentado. Corre 120m, 95 de ellos con testigo.
Ambos récords del mundo de 4 x 100m están en poder de los equipos norteamericanos.