viernes, 11 de diciembre de 2015

Entrena con cabeza


¿Te has parado a pensar que quizás la causa de que estés estancada en tu evolución como corredora o de que te lesiones se deba a que no estés entrenando de forma adecuada? Cuando empezamos a correr la mejora es muy notoria y por tanto gratificante. Pero pasados unos meses o un año, si hemos sido regulares en la práctica deportiva conviene tener en cuenta tres principios clásicos del entrenamiento a los que yo añado un cuarto que he aprendido con la edad:

-        Individualización: la rutina que te conviene a ti, puede que no sea la más adecuada para tu amiga o viceversa ¡no te compares!

-        Distribución de cargas: si un día entrenas fuerte al siguiente hay que descansar o correr suave (si corres, que sea a ritmo regenerativo

-        Progresión: hay que subir volumen e intensidad de entrenamiento poco a poco. Con paciencia, constancia y confianza en tu entrenadora, te sorprenderán los resultados

-        Variedad de estímulos: la mejora del rendimiento en la juventud viene por la intensidad y la repetición de los gestos más afines a nuestro deporte. Sin embargo en la madurez (a partir de los 35-40 años), viene por buscar el equilibrio entre los distintos grupos musculares que además nos ayudará a evitar el desgaste articular, insistiendo en tres aspectos:

§  la fuerza
§  los estiramientos
§ práctica de otros deportes afines. En el caso de los corredores, por ejemplo yo recomiendo: natación, bicicleta o esquí de fondo.

Y aprovechamos para recordar la importancia de realizarse una prueba de esfuerzo, que al contrario de lo que se piensa no tiene por qué resultar muy cara. En muchos polideportivos municipales las hacen por menos de 50 euros, ya que para nuestra salud no necesitamos pagar por el consumo de gases (esto es necesario sólo si queremos saber nuestro consumo máximo de oxígeno, variable a tener en cuenta para entrenamientos muy avanzados). Esto nos ayudará a descartar posibles cardiopatías y sobre todo a entrenar con tranquilidad, dándonos parámetros interesantes sobre nuestros umbrales de esfuerzo.